Dios quiere usarte

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. (Eclesiastés 3:1)

Cada mañana, al ver salir el sol, confirmamos que hemos recibido un nuevo día, uno que está lleno hasta el tope, aun cuando, en medio de las dificultades, no podamos observarlo, de oportunidades, de posibilidades y de Dios. Por ello, al levantarnos, estemos atentos a recordarnos las bendiciones que El Señor ha puesto en nuestra vida, y eso sí, con mucho más ainco, en aquellos días en los que no nos hayamos levantado de muy buen ánimo, o como dice el dicho: “con el pie izquierdo”. En todo tiempo busquemos en oración la guía de nuestro Padre Celestial, para que nos guíe por el buen camino en el día que tenemos por delante.

Descubrir el propósito que Dios despliega para nuestra vida es un viaje diario, una peregrinación guiada por las enseñanzas de la santa Palabra. Mientras reflexionamos sobre Sus promesas y sobre el significado que esas promesas tienen para nosotros, pidámosle a Dios que nos guíe a lo largo del día que hoy se nos presenta. Dejemos que Nuestro Padre celestial dirija cada uno de nuestros pasos; concentrándonos en lo que Él desea que hagamos ahora, y dejemos el futuro lejano, en sus manos, seguras, infalibles y que todo lo pueden.

Oración:

Señor, al comenzar este nuevo día, estoy agradecido por las oportunidades y posibilidades que seguro pondrás ante mí. Gracias por el don de la vida y por las bendiciones que me has concedido. Humildemente busco tu guía y sabiduría mientras me planteo con el mayor entusiasmo y ánimo el día que tengo por delante.

Reconozco que descubrir tu propósito para mi vida es un viaje continuo. Ayúdame a alinear mi corazón y mis acciones con tu voluntad. Abre mis ojos a las lecciones y promesas que se encuentran en tu Palabra, y concédeme el entendimiento para aplicarlas en mi vida diaria.

Te entrego mis planes y aspiraciones, sabiendo que tus manos son mucho más capaces que las mías. Guíame, Padre, en la dirección que has ordenado para mí. Dirige mis pasos, para que pueda caminar en obediencia a tu llamado.

Que en mi día solo busque agradarte, mientras me esfuerzo por cumplir el propósito que has diseñado para mí.

Que en todo lo que haga traiga honor a tu nombre, Padre

Te lo pido, En El Nombre de Jesús, Amén.